A menudo escucho que las mascotas no quieren comer sus alimentos crudos cuando hace frío. Este es un problema común con el que se topan los dueños de mascotas cuando cambian a sus mascotas a una dieta cruda. Pero, ¿por qué no les gusta y cómo pueden los dueños de mascotas ayudar a sus mascotas a obtener el alimento que necesitan?
Por qué la comida fría puede resultar poco apetecible
Las mascotas a menudo no comen alimentos fríos porque no les resulta instintivo. En la naturaleza, cualquier presa que atrape su mascota se come cruda y de inmediato, lo que significa que la presa aún está caliente. A pesar de que su comida cruda y fría no parece natural para su mascota.
Mantenga su dieta cruda y segura
Desea asegurarse de que el método que utilice para calentar la dieta cruda de su mascota mantenga la comida cruda y segura. No coloques los alimentos en el microondas ni permitas que se calienten a temperatura ambiente, ya que esto los cocinará o permitirá que se formen bacterias.
Cómo calentar crudo de forma segura
Hay dos formas de calentar de forma segura la comida cruda de su mascota:
Llene su fregadero con agua CALIENTE (¡no caliente!). Coloque una porción del tamaño de una comida en un recipiente de acero inoxidable y deje que el recipiente flote. El acero inoxidable conduce el calor y calienta suavemente la comida de tu mascota.
Agregue agua tibia directamente a la comida. Debes tener cuidado de no diluirlo demasiado o hacerlo demasiado espeso. Apunte a una consistencia tipo estofado de carne.
Una forma más fácil de hacer una dieta cruda
Las comidas crudas, cocidas suavemente o recién congeladas son muy nutritivas para sus mascotas. Las comidas caseras pueden llevar mucho tiempo y exigir un gran equilibrio nutricional, ¡pero no te preocupes! Hay muchas empresas excelentes que venden alimentos crudos cocinados suavemente o recién congelados para una dieta equilibrada y nutritiva incluso para los dueños de mascotas más ocupados.